Homenaje a nuestra compañera Liliana Parotti


| Ver |

Liliana se fue siendo una trotskista convencida. Quienes tuvimos la dicha de haber compartido horas de militancia con ella, reivindicamos para las nuevas generaciones toda la abnegación y la entrega militante de la compañera Liliana.
Teniendo varias responsabilidades dirigentes a nivel nacional del PTS nunca buscó otro reconocimiento que hacer un aporte al límite de sus fuerzas para la construcción de un partido revolucionario.





LILIANA PAROTTI

Se nos fue una extraordinaria militante revolucionaria

Fecha: Jueves 22 de marzo de 2012
Por: Virginia Rom

El jueves 15 de marzo, un día después del primer aniversario de la partida de Polo Denaday, fallecía tras una enfermedad nuestra compañera Liliana Parotti. Trabajadoras y trabajadores de Brukman junto a cientos de compañeros del PTS y de otras organizaciones de izquierda le hicieron un homenaje.

Es imposible recordar a Lili sin remontarnos a los primeros meses del año 2002, cuando el fuego de diciembre de 2001 seguía encendido. En la calle, en una de las tantas marchas exigiendo justicia por los asesinados durante esas jornadas revolucionarias, Liliana pedía micrófono a una radio que cubría la movilización: “eso es con lo que yo me siento más involucrada, con ese apoyo a las fábricas tomadas, porque creo que las organizaciones o movimientos de trabajadores desocupados, las asambleas y las fábricas tomadas son las grietas que hay que profundizar en el sistema (…) Tienen que trabajar articuladamente, para no dispersarse y no permitir que el poder nos siga fragmentando”. Y sigue Liliana: “Los muertos del 20 de diciembre, en realidad lo que hacen es marcarnos que comenzó la lucha para el campo popular. No es recordar muerte. Es que la lucha tiene además héroes y que son ellos”.

Así la conocimos y hoy nos toca despedirla, luego de su fallecimiento el pasado jueves, víctima de un cáncer que le diagnosticaron cinco meses atrás. La conocimos en la calle, cuando muchas de las asambleas populares que surgían en Buenos Aires se acercaban a Brukman y sus obreras sin patrón, emblema de la lucha de aquellos años. Allí Liliana también conoció la experiencia de Zanon y al PTS. Y aquella idea de “articular la experiencia de las fábricas, las asambleas y los movimientos de desocupados”, encontraba una expresión. Despues, la decisión de sumarse a construir nuestro partido. A Liliana la conocimos tirando las vallas junto a las obreras de Brukman, enfrentando los desalojos, en la carpa de la resistencia.

Pero ese encuentro con las compañeras de Bukman y con el PTS obligó a Liliana a derrumbar otras vallas: a los 48 años, con una familia y dos hijos pequeños y un título de contadora en la pared, Liliana decidió unir su fuerza, su voluntad y sus convicciones a nuestra organización, abrazando para siempre la causa de la clase obrera y de la revolución. Con esa edad comenzó a militar en el trotskismo, con una energía vital que nos sorprendía todos los días, y se fue convirtiendo en un ejemplo para los más jóvenes también. En estos diez años de militancia activa, su familia, pese a no compartir todas sus convicciones, la respetó a ella y a nuestro partido, acompañándola y acompañándonos en diversas situaciones, hasta el fin de sus días.

Hoy no alcanza, para recordarla, mencionar su energía, su abnegación, su entrega militante. Necesitamos decir y reivindicar que Liliana se transformó en una revolucionaria profesional, poniendo al servicio no sólo del PTS sino también de otras corrientes de la izquierda todo su conocimiento. Liliana se convirtió en los últimos años en la principal especialista de toda la izquierda en asuntos de finanzas de los partidos. Liliana estudiaba, pensaba, ideaba, luchaba todos los días contra las inmensas trabas y obstáculos que el Estado burgués nos impone día a día para ahogar a los partidos de izquierda. Otra valla que empujó Liliana: arriesgó su profesión, descartó la posibilidad de tener una posición económica que con su enorme inteligencia y capacidad seguramente le hubiera costado muy poco conseguir, para poner todo de sí al servicio de la clase obrera y la revolución.

Pero tampoco sería justa esta despedida si no habláramos de su inmensa calidad humana, de su extraordinaria paciencia, de la solidaridad siempre a flor de piel, de esa dulzura que asomaba tras los anteojos y el humo del cigarrillo y que siempre terminaba estallando en una carcajada. Con Liliana no sólo se fue una revolucionaria, también se fue una amiga, una camarada muy querida, una compañera respetada y admirada, una irremplazable. Seguramente por eso, enorme y conmovedora fue la despedida en las puertas de la casa velatoria y en el cementerio, junto a su compañero Norberto, sus hijos, Lucía y Nacho, su hermano Sergio, su familia, sus amigos y amigas, sus camaradas del PTS, las obreras de Brukman y el saludo de los compañeros de Zanon desde Neuquén. También una importante delegación de la dirección nacional del Partido Obrero y de Izquierda Socialista fueron a rendirle un último homenaje.

Hacemos nuestras las palabras de Norberto, su compañero de vida, en el acto con que la despedimos: dolor, sí, pero también un enorme orgullo. Vamos a seguir con tu ejemplo revolucionario empujando todas las vallas que nos pongan por delante, Lili.

Hasta la victoria, compañera.


Norberto, su compañero de vida

Me resulta imposible decir cuánto dolor siento por la partida de mi compañera, porque sus características humanas, esas que sus camaradas del partido valoraron en el acto realizado en la sala de velatorios, yo las vivía a cada hora. Sí, Liliana alegró cada hora de mis días y fue mi sostén, la sensatez y la ternura que me condujeron en la vida.

Liliana era una mujer extraordinaria, desde su ternura, su abnegación y desde su manera de relacionarse con los otros. (...)

Liliana era una mujer extremadamente inteligente, tenía la cualidad de ver las dos caras de una misma moneda. Por eso no me extraña el éxito, por llamarlo de alguna manera, que tuvo cuando se dedicó a las importantes tareas de finanzas y legalidades. (…) Para mí, su compañero de toda la vida, era una fuente inagotable de asombro.

Entre las cosas que se dijeron en el acto se habló de humildad. Es cierto, doy fe. Lili jamás usaba el yo, jamás su ego iba por delante de sus deberes. Cuando volvía de sus reuniones, en la mesa familiar, me contaba los problemas que debían afrontar y siempre, invariablemente, decía: “se me ocurrió algo y lo hablé con los compañeros”.

(…) Para ella era de una importancia capital que los compañeros aprendieran las cosas prácticas necesarias para sostener el compromiso. Yo no sé cómo voy a vivir sin ella, sin su voz llamándome a cada rato, sin su compañía, sin esa hermosísima presencia que me contenía, que me hacía sentir feliz.

No es justo, no es justo que se nos haya ido, con tanto para dar. Ella me lo decía: “Norberto, por qué me tiene que pasar esto a mí, con todo lo que tengo para dar”. Esas eran sus palabras. Tanto para dar.

Ahora que no está, y en la perseverancia de su hermosura, sigue dando, porque así era mi Lili, una mujer con un corazón inmenso que nadie podía dejar de querer.

Norberto


Al servicio de la clase obrera

La sentida despedida de los obreros y obreras de Brukman y Zanon

Celia Martinez dijo un emotivo discurso recordando a Liliana y su aporte a la lucha de las obreras de Brukman y al partido.

Delicia leyó la adhesion de la asamblea de la cooperativa: “Ante el fallecimiento de la contadora Liliana del PTS, los trabajadores de Brukman, le hacemos llegar a sus deudos nuestras más sinceras condolencias ante esta irreparable pérdida. Esta compañera se había comprometido junto con los demás abogados a sumarse a nuestra lucha ya a principios del 2002, para apoyarnos en nuestros reclamos. Compañera Liliana, no nos olvidamos. Hasta la victoria siempre.”

Trabajadoras/es de Brukman (Coop. 18 de Diciembre)

“Los que luchamos por estar mejor no siempre recibimos noticias buenas. Por ejemplo hoy nos sacude como un cachetazo la muerte de la compañera Liliana Parotti, una compañera que los que tuvimos la suerte de conocerla y tratarla sabemos de su dedicación, apoyando cuanta lucha se le cruzó en su camino. Yo no puedo olvidar cuando me tocó sindicar la gestión obrera y ella me asesoró, con su profesionalismo, demostrando que más que una profesional era una compañera más. No voy a extenderme más, pero sí envío un respetuoso saludo a su familia y a los compañeros de su partido, donde tengo la seguridad que militó con toda su convicción.”

Reinaldo Giménez, obrero de Zanon


De la dirección de Izquierda Socialista

Ante la triste noticia del fallecimiento de la compañera Liliana Parotti, militante del PTS, desde nuestro partido enviamos nuestras condolencias a su esposo Norberto e hijos y a sus compañeros de militancia.

Liliana era íntegra, abnegada y solidaria. Así la conocimos desde que compartimos el trabajo en común con motivo de los distintos frentes de izquierda que conformamos entre nuestras organizaciones. La fuerza que transmitía Liliana seguramente ayudará a que sigamos dando pelea contra el capitalismo y por el socialismo.

Comité Ejecutivo de Izquierda Socialista



VIDEO: http://www.youtube.com/watch?v=rySvrHQCoRo